La palabra "sexo"
hace referencia a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, por ejemplo,
diferencias en la complexión física. El término "género", describe las funciones, derechos
y responsabilidades establecidas por la sociedad y que las comunidades y sociedades consideran
apropiados para hombres y mujeres.
Así, el concepto de equidad de
género se refiere a la idea de equidad y justicia en el trato de
hombres y mujeres, teniendo en cuenta sus diferentes necesidades.
Los derechos, responsabilidades y oportunidades de los individuos no se
determinan por el hecho de haber nacido hombre o mujer.
El género cambia con el tiempo, evoluciona, e incluso de unas
culturas a otras. Así, una detrás de una diferencia de género hay una
diferencia de sexo, de ahí que la supuesta menor fortaleza física de la mujer
hiciera históricamente situar a ésta en una situación de inferioridad. Los papeles asignados
en función de género están determinados por las culturas y sociedades, nunca de manera natural.
Con el paso del tiempo, el conocimiento y la cultura, ha podido
demostrar las diferencias entre hombres y mujeres no tienen relación con las
mayores o menores capacidades de las personas.
Esta larga tradición histórica de inferioridad del sexo femenino, que a pesar
de que ha intentado y sigue intentando ser eliminada, actúa en favor de la discriminación de las niñas y
mujeres.
En algunas culturas, la discriminación de género implica la violación de
derechos humanos, debido a que se les niega el derecho a la propiedad, empleo y
educación. La violencia física y psicológica contra las mujeres es aún muy
común en todos los países, incluso en los países desarrollados. La prostitución
forzosa de muchas mujeres y niñas es un hecho que se observa en muchos países y
que afecta usualmente a mujeres jóvenes y pobres.
Desde la
antigüedad, la mujer ha sido discriminada. Hemos sido manipuladas,
coaccionadas, menospreciadas, infravaloradas…En las sociedades avanzadas
se camina hacia un tendencia que trata de erradicar estas situaciones. Cada vez
tenemos más participación, poder e intervención en todos los ámbitos y
situaciones. Pero aún queda mucho por hacer.
Sin embargo,
en las sociedades subdesarrolladas no ocurre lo mismo. Los maridos o los padres
deciden por las mujeres, quienes, sin otro remedio tienen que someterse a sus
mandatos y estar al servicio de éstos durante todo el día: cuidando de
los niños, recogiendo, caminando cientos de kilómetros para llevar agua potable
a las casas, etc.
La mujer en
estos países es una propiedad.
En la India,
una sociedad predominantemente masculina, dominada por hombres, donde la mujer
no tiene otra opción que “callar
o morir”, existe la tradición de matar a las niñas. Se cree que si ésta muere,
lo siguiente en venir será un niño. Además, por tradición, la encargada de
hacerlo ha de ser la madre. De no ser así, será excluida de la comunidad y del
pueblo en el que vive. También, se las abandona o se las mata para ser después
arrojadas en la zanjas de la ciudad (en un mes, asociaciones como , que se
encargan de poner fin al infanticidio femenino en la India, pueden llegar a
encontrar más de 20 niñas en esta situación). Todo esto, hace que las mujeres
indias sufran torturadas por su conciencia.
“Una mujer que
no puede tener un varón no sirve para nada, entonces la mandas a casa de sus
padres”, opinan los hombres de Pakistán.
En la India,
existe la creencia popular de que “No es pecado que una madre mate a su propia
hija”, aunque sí es
considerado por las autoridades como un delito. A pesar de las numerosas campañas que
llevan a cabo para evitarlo, la situación no cambia.
Un gran
ejemplo de todo esto, lo refleja la tasa de mortalidad infantil en la India, donde la
femenina triplica la masculina.
Frente a todo
esto, los varones son los que tienen todo tipo de preferencias en la familia:
son los herederos, otorgan “poder” a la familia, permiten a ésta
acceder a un status más elevado, son los que pueden trabajar y traer dinero a
la familia…
En las
sociedades más avanzadas de la India, las nuevas tecnologías (ecografías)
permiten determinar, antes del parto, el sexo del feto para poder abortar en
caso de que sea niña. Esto es lo que se conoce con el nombre de aborto
selectivo, que, en teoría, está prohibido pero que en la actualidad constituye
un verdadero mercado clandestino en este país.
Veamos lo que
decía el lema de una empresa encargada de hacer ecografías, para darnos cuenta
de la envergadura de la situación: “Pague
500 rupias hoy (para la
ecografía) y ahórrese 50.000
mil rupias mañana. (lo que
hay que desembolsar por pagar la dote).
En muchos
casos, además, son las familias políticas las que matan a las niñas. Las
suegras, al haber tenido ya un varón, se sienten con potestad para decidir
sobre el futuro de los hijos de sus nueras, en el caso de que sean niñas.
Consecuencia
de los más de 20 años de feticidio, han aparecido los “bachelor
villages”, pueblos de solteros. Hoy en día, una generación de hombres
indios se enfrenta al futuro sin mujer. Consecuencia de ello, los hombres más
pobres, que no reciben mujeres, beben, se drogan, roban, fuman e incluso
comenten violaciones.
Para concluir,
he creído oportuno dejar reflejado el siguiente diagrama que muestra
la relación entre mujeres y hombres en la población total de distintos países.
Se muestra que la tendencia al menor número de mujeres se invierte conforme
mayor sea el índice de alfabetización. En la sexta columna, vemos lo que ocurre
la India, como el índice de alfabetización es muy bajo, el porcentaje femenino
es mucho menor que por ejemplo, con respecto a Europa.
Fuente: Intervida
Fuentes: Vídeo La maldición de ser niña, TVE 2 (La noche temática).
http://www.econlink.com.ar/equidad-genero
http://www.unicef.org/spanish/gender/3984_bigpicture.html
http://www.econlink.com.ar/equidad-genero
http://www.unicef.org/spanish/gender/3984_bigpicture.html
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